Recomendaciones para el cuidado de un nuevo tatuaje

Tu primer tatuaje es una gran decisión, y aprender a cuidarlo es parte crucial para que esta experiencia sea memorable

Recomendaciones básicas para el cuidado de un tatuaje

Ya sea tu primer tatuaje o el trigésimo primero, el cuidado de tu piel es muy importante. Algunos de los cuidados después de un tatuaje que más se recomiendan son:

Mantener tu piel limpia e hidratada
Ayudar a tu piel a respirar adecuadamente
Proteger tu tatuaje del sol y evitar cámaras de bronceado

¿Qué esperar al hacerte un tatuaje?

Antes de hacerte un tatuaje, es bueno estar preparado. A continuación te mencionamos algunas cosas que te pudieran suceder:

DOLOR

La aguja del tatuaje pincha tu piel, por lo que probablemente te duela.

EXUDACIÓN

En los primeros días el tatuaje puede «sudar» pequeñas cantidades de tinta, linfa y plasma, esto es normal.

HINCHAZÓN

Tu piel puede verse roja o tener líneas levantadas.

COMEZÓN

Durante el proceso de cicatrización tendrás ganas de rascarte, evítalo. No levantes ni desprendas las costras que se formen.

Guía de cuidados después de un tatuaje

El cuidado posterior comienza tan pronto finaliza el tatuaje. A continuación, los pasos básicos que deberás seguir, además de las recomendaciones de tu artista tatuador.

No lo toques. Trata de no levantar la venda o protección, mantenla en su lugar por el tiempo que te haya indicado tu artista - generalmente al menos por dos horas.

Retira el vendaje. Hazlo con cuidado. Si se adhiere a la piel, intenta humedeciéndola con agua tibia para que se desprenda más fácilmente.

Lava la piel. Es posible que veas algo de sangre o exudado, pero es normal. Lava suavemente utilizando tu mano y un jabón suave neutro.

Sécalo bien. Seca la piel con una toalla de papel sin frotar ya que puede irritar o hacer sangrar la piel.

Mantén tu piel humectada. Elige una pomada para tatuajes que ayude a estimular las células que regeneran tu piel y a la cicatrización de heridas. Aplica una pequeña cantidad suficiente para cubrir el área de manera uniforme.

Límpialo regularmente. Lava, seca y humecta tu tatuaje con una pomada para tatuajes al menos dos veces al día durante tres a seis semanas e incluso después de que las costras se hayan caído.